TRAMPANTOJO | LA I+D+I Y EL CAMBIO CLIMÁTICO

Notas para una conferencia: (“Cómo evitar un desastre climático”, Bill Gates)

  • La innovación se basa tanto en aparatos nuevos como en maneras nuevas de hacer las cosas.
  • Para mejorar en los terrenos de la innovación hay que hacer dos cosas:
    • Ampliar la oferta de innovaciones (el número de ideas que se ponen a prueba)
    • Acelerar la demanda de innovaciones.
  • Para la primera, ampliar la oferta se recomiendan las siguientes actuaciones:
    • Quintuplicar la energía limpia y la I+D relacionada con el clima durante la próxima década.
    • Apostar por proyectos de I+D de alto riesgo y alta rentabilidad.
    • Adaptar la I+D nuestras mayores necesidades.
    • Colaborar con la industria desde el principio.
  • Para estimular la demanda de innovación se recomienda:
    • Aprovechar el poder de la contratación pública.
    • Crear incentivos para reducir costes y riesgos.
    • Construir la infraestructura que incorpore las nuevas tecnologías al mercado.
    • Cambiar las reglas para que las nuevas tecnologías puedan competir.

Y ahora viene el momento de correr el velo, de terminar la operación de camuflaje. Las notas anteriores, en cursiva, están extraídas – literalmente – del capítulo 11 del reciente libro publicado por Bill Gates, titulado CÓMO EVITAR UN DESATRE CLIMÁTICO, que he tenido el placer de conocer justo tras su salida al mercado.

Cuando lo leía con extrema atención- debido a su autor y también del tema que nos propone – con el lápiz en la mano iba marcando múltiples citas llenas de datos de gran utilidad para el que quiera tener opinión y no solo teología. Hay muchos asuntos en los que las dudas sobre sus apuestas me han asaltado tras su lectura, pero hay un aspecto principal en el que no puedo estar más de acuerdo con la tesis del libro: si queremos llegar a las cero emisiones de gases de efecto invernadero en el año 2050, la mejor vía para lograrlo es a través de una apuesta decidida por la I+D, tal y como se recoge en ese referido capítulo.

Es en este punto en el que la convergencia entre las ideas para evitar el desastre que se nos viene encima si no paramos el incremento de las temperaturas del planeta -hoy en día plenamente fuera de los límites deseables -y las acciones innovadoras aparece como más evidente. Y lo bueno de la propuesta, adelantada como fue la que el autor lanzó para evitar las crisis sanitarias derivadas de la pandemia por virus, es que es viable, está a nuestro alcance y sólo la molicie o la ignorancia pueden justificar que no se tomen las medidas oportunas para evitarse.

En la reciente propuesta lanzada por la UE, a través de los fondos NGEU, se apuestan por las guías claves para el mejor uso de esas inmensas cantidades de euros: digitalización y sostenibilidad. En fechas muy recientes hemos conocido la excelente noticia de la vuelta al consenso de París por parte de los EE. UU. de América. El Gobierno Chino ha publicado su compromiso con el medio ambiente a través de una muy decidida apuesta inversora. La ONU ha concretado los campos en los ya bien conocidos ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible). En la prensa de estos días se encuentran referencias a la publicación por parte de un potente grupo de CEOs de grandes corporaciones, que suman 100.000 millones de euros de inversión, en la que solicitan medidas de protección climática de gran alcance con motivo de la séptima huelga climática global. Y las calles se pueblan de jóvenes y no tan jóvenes reclamando ciudades más limpias, mejores condiciones para el aire que respiramos.

Es decir, tenemos los fondos, tenemos el consenso mayoritario de los principales actores sociales y sabemos que la vía para conseguirlo está, entre otros muchos elementos, en usar la I+D+I para conseguir una lista muy concreta, también reproducida del citado libro, de soluciones tecnológicas o productos. Algunos se citan a continuación:

  • Hidrógeno producido sin emisiones de carbono
  • Almacenamiento eléctrico a escala de red de duración estacional.
  • Electro-combustibles.
  • Biocombustibles avanzados.
  • Acero, cemento, plásticos y fertilizantes neutros en carbono.
  • Fisión nuclear de próxima generación.
  • Fusión nuclear
  • Energía geotérmica.
  • Hidroeléctrica reversible.
  • Almacenamiento térmico
  • Cultivos tolerantes a sequías e inundaciones.
  • Y una larga lista de otros muchos…………………

Por todo lo anterior y partiendo de que la naturaleza, cuando se desboca no se puede controlar con la misma facilidad que nuestras crisis económicas, se hace imprescindible no repetir el error de no anticiparse y de poner desde ya mismo las soluciones para poder asegurar un siglo XXI alejado de las catástrofes que, si no se toman esas medidas, serán muy trágicas para una gran parte de la población. Y en eso, nos cabe a todos: ciudadanos, corporaciones locales, autoridades regionales, nacionales y globales, mucho que hacer. Luego será tarde.

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