SE HAN ADELANTADO LOS REYES MAGOS
Estábamos en esta semana tan turbulenta, en la que no se habla más que de togas, cuando dos novedades, un tanto imprevistas, nos aportan elementos para un debate más diverso, con mejores trazas para imaginar un escenario más optimista. Me refiero a la aprobación, por el Consejo de Ministros del pasado martes, de un Plan para la Transferencia y la Cooperación y al anuncio de que España va a solicitar de la UE los 86.000 millones de euros incluidos en los Fondos NGEU, con el carácter de préstamos, y a qué los piensa dedicar.
El primer paquete, al que sin haberse atrevido a quitar el denostado título de TRANFERENCIA se le ha añadido el segundo nombre de COOPERACIÓN, es una extenso documento que nace desde el impulso de la Secretaría General de Innovación del Ministerio de Ciencia e Innovación y persigue rellenar el importante vacío que la recientemente aprobada Ley de la Ciencia la Tecnología y la Innovación había dejado en las materias más relacionadas con las empresas y el traslado de los avances científicos hacia la sociedad. Tendremos tiempo para analizar su contenido, pero no he querido que este decidido impulso a esta materia en la que tenemos tanto que mejorar pasase inadvertido en medio de tanto ruido.
La segunda noticia, relativa a la creación de doce fondos para hacer llegar los miles de millones a los distintos destinatarios ha traído la grata noticia de que al menos 2.000 millones de ellos se piensan dedicar a mejorar la fiscalidad de la I+D en las empresas españolas. Esta declaración, tras unas semanas en las que desde el Gobierno se han recibido reiterados ataques a las ayudas y bonificaciones a las actividades innovadoras de las empresas, se recibe, al menos con cierta esperanza. Habrá que ver la letra pequeña sobre cómo, cuándo y en qué condiciones se van a instalar esas ayudas tan necesarias si no queremos retroceder aún más en un campo en el que ya estamos en el furgón de cola.
Por lo tanto, materia para estudiar, discutir, aportar y cambiar el muy negativo rumbo con el que estábamos cerrando un año que en mi anterior escrito tilde de gris por aquello de ser optimista cuando realmente se estaba poniendo más bien negro.
Hasta el año que viene, que volveré con los deberes hechos, los temas estudiados y las propuestas que se derivan de un acercamiento siempre positivo hacia estos asuntos tan importantes para la mejora de la calidad de vida de los españoles.
