MERITOCRACIA
Desde que arranqué este blog periódico, hace ya más de cuatro años, solo en muy contadas ocasiones lo he dirigido a personas concretas, con nombre y apellidos. Me interesan más las líneas de actuación, los posicionamientos estratégicos que los pronunciamientos de unos u otros de los actores que desempeñan posiciones relevantes en el panorama de la I+D y la Innovación en nuestro mundo. Creo que la última vez que rompí esta regla fue con motivo de la elección de Nadia Calviño para la presidencia del BEI. En aquella ocasión como la que me ocupa esta vez, fui movido por la certeza de que la selección para puestos de responsabilidad de los mejores es una excelente práctica que debería ser exigida para el correcto funcionamiento de las democracias.
Hoy quiero manifestar mi alegría por la decisión tomada por el Consejo Rector de la Agencia Española del Espacio (AEE) en el nombramiento de Juan Carlos Cortés como Director General. Acierto en la elección que se ha llevado a cabo tras un proceso ajustado a la normalidad, respetando los procedimientos acordados y con la participación de un grupo de expertos externos que hizo la recomendación de la terna basada en elegir a los mejores. De eso se trata – lo reitero – de poner a los mejores a pilotar los vehículos que nos han de llevar al progreso.
Juan Carlos reúne esa condición de profesionalidad exigida. Además, se suman en él otras cualidades también muy necesarias para el éxito. Es una buena persona, con capacidad de sudar la camiseta y con una trayectoria demostrada de creer en el segmento empresarial español del espacio. Y lo digo con conocimiento de causa; más de quince años vividos de experiencias profesionales, con algún toque especial en el mundo de lo personal, me permiten afirmar que esta vez se ha elegido bien al candidato que ha de llevar a la AEE a buen puerto.
De eso se trata, de seguir empujando a un sector, el espacial español, que debe ser considerado como ejemplo a la hora de apostar por el desarrollo de nuevas capacidades en un mundo de alta competencia internacional. España lo ha hecho bien estos últimos treinta años, apostando por un segmento empresarial cohesionado, con Escuelas de Ingeniería a la altura de la demanda y acompañados ambos por políticas públicas sostenidas en el tiempo, ajenas en lo general a bandazos que desorientan. Y en ese contexto, hemos contado siempre con una entidad que ha jugado bien su papel de coordinación y empuje como ha sido el CDTI, escuela en la que el nuevo Director ha desempeñado el papel de hombre orquesta.
Ahora toca otro reto. Hay que dejar que la AEE, nacida en un contexto de debate que deberíamos considerar superado, realice su papel a pleno rendimiento. Tiene roles y responsabilidades que están claras, en un contexto donde España ya es un jugador respetado en Europa, fruto de un tejido empresarial cualificado que cubre el total de la cadena de valor, con recursos presupuestarios importantes – en fecha reciente se ha anunciado la aparición del Plan Tecnológico del Espacio – y con un talento en nuestro tejido productivo comparable al de nuestros competidores.
Con un equipo ya consolidado, la AEE tiene que jugar el papel que le corresponde, animando, dirigiendo, apoyando las iniciativas que desde todos los actores en presencia hagan crecer a España en ese mundo del espacio que ya es una realidad encima de nuestras cabezas. Ah y que además tenemos buena parte de responsabilidad en vigilar la basura espacial que nos amenaza si no la gestionamos bien.
Imágenes: https://www.aee.gob.es/
Pedro Mier
Estoy completamente de acuerdo con tu escrito Paco.
No se podría haber escogido mejor. Los que hemos tenido la suerte de trabajar codo con codo con Juan Carlos conocemos y reconocemos sus cualidades profesionales y humanas y le deseamos la mejor suerte y acierto en su nueva responsabilidad.