Todos los años nos empeñamos en hace realidad un sueño: que nuestras vacaciones supongan un parón en la actividad de nuestro mundo; que podamos hacer realidad nuestras ilusiones sin que nada pase alrededor. La realidad es bien diferente; durante estas semanas que han transcurrido desde que inicié ese periodo irreal, han ocurrido múltiples cosas. Se han quemado miles de hectáreas de terrenos cercanos a donde yo trataba de aislarme, los países occidentales se han ido de Afganistán en una operación que aun no sabemos su verdadera dimensión dejando un rastro de dolor y una insatisfacción en el cumplimiento de nuestros valores humanos. Se han recibido los primeros euros de los Fondos Europeos, se ha conseguido vacunar a más de 30 millones de españoles que animados por sus ansias de recuperar “la normalidad” han llenado las playas, redescubriendo que tenemos unos de los países con más y mejores costas para el ocio estival.

Pues bien, cuando das por terminado ese periodo irreal, nos encontramos de nuevo con que han pasado muchas cosas, el mundo se enfrenta a costes de productos y servicios incrementales que amenazan la inflación, hay muchos miles de personas desplazadas de sus sitios de origen y los problemas permanecen, si cabe aún más agravados. Con estos datos empezamos el curso. Yo lo voy a hacer en Santander, en las 35 Jornadas de AMETIC que se celebrarán entre el 1 y el 3 de septiembre con una agenda llena de contenidos, intervenciones esperadas y muchas oportunidades para encontrarte con las personas con las que tejes, durante los próximos meses, las actividades profesionales.

A los que vayáis a estar presenciales, hasta dentro de un rato; a los que lo penséis hacer por las conexiones virtuales que se ofrecen desde La Magdalena, coincidiremos en la escucha atenta de lo que se nos cuente y para los que no podáis participar en ninguna de esas dos modalidades,  trataré en la próxima entrega de este blog de resumir lo más relevante de lo que por allí se escuche. Ya suena la campana de vuelta “al cole”.