LA FORMULACIÓN DE UN NUEVO PLAN ESTATAL DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN
España se dio dos herramientas para la formulación legal de las materias de I+D e Innovación. A saber, la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación (EECTI) y los Planes Estatales de Investigación Científica, Técnica y de Innovación (PEICTI). El primero tiene una vigencia de siete años y cubre los años que van desde el 2021 hasta el 2027 y alberga durante ese período dos Planes, el primero, aún vigente, para los años 2021 hasta el 2023 y otro, en elaboración, que cerrará el tiempo, desde el 2024 hasta el 2027.
En su concepción inicial se pensó en el primer PEICTI como una fase de impulso, el segundo como una de consolidación. El pasado 30 de Marzo de este año se ha lanzado una Consulta pública previa para la elaboración del PEICTI 2024-2027 y en la explicación de esta nueva etapa se explicita que esta formulación persigue:” situar a la I+D+I entre los pilares fundamentales de las políticas de nuestro país y consolidar su valor como herramienta para el desarrollo de una economía y una sociedad basada en el conocimiento”.
Dicha Consulta pública persigue recoger las opiniones de los agentes involucrados acerca de cómo han vivido el primer período del vigente Plan estatal. No cabe nada más que aplaudir esta iniciativa que termina el 20 de Abril y para la que, me consta, se está trabajando de forma intensa en todos los círculos que habitualmente se ocupan de estos asuntos. Si se consigue que todos los que trabajamos en estas materias expresemos, con claridad y acierto, la evaluación del vigente PEICTI, se habrán puesto las bases para corregir uno de los déficits de las últimas formulaciones, la carencia de una valoración de lo acontecido antes de la formulación de lo que está por venir.
Desde esta valoración positiva de la iniciativa, de la que cabe sólo esperar ese juicio crítico de lo que ha ocurrido, y antes de que nos pongamos a pensar en el futuro texto, cabe una pregunta que, al menos unos cuantos nos hacemos al respecto. ¿No sería políticamente más correcto, aceptar que no sólo hay que formular un nuevo Plan sino más bien reformular una nueva Estrategia? La vigente se hizo en medio de una pandemia y sin conocer cómo se iban a desarrollar las cosas después de esa crisis y antes de los actuales procesos de guerra, inflación y cambio del modelo de globalización. ¿No es verdad que nuestra realidad para los próximos años, con el NGEU, la autonomía estratégica, el reposicionamiento de la Inteligencia Artificial, ya no se encuentra bien recogida en la presente EECTI?.
Por ello, y sin que eso se niegue el valor de plantearse un Plan continuista dentro de una Estrategia superada, algunos creemos que más bien sería el momento valiente para reformular el global y darse una revisión a profundidad del nuevo instrumento en el que definir las prioridades científico-técnicas, de innovación y sociales.
Esta propuesta que requiere a quien corresponde una decisión atrevida, conscientes de estar en período electoral, pero a su vez exigentes con no perder estos más que ricos próximos nueve meses, nos permitiría corregir el máximo riesgo que tenemos en estos momentos: la formulación de un Plan que nace sin una Estrategia actualizada y, lo que es peor, sin la ineludible ambición de corregir el principal defecto de nuestro Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación: la indeseada posición que ocupamos en los rankings de Innovación en el mundo. No parece adecuado acometer este cambio con la radicalidad exigida sino se admite la necesidad imperiosa de darle cabida en el documento de mayor rango en nuestro entramado legislativo.
En el Foro de Empresas Innovadoras seguiremos trabajando para el PEICTI, pero sin dejar de plantearse la necesidad de revisar desde ya mismo la EECTI.