DE VUELTA A CLASE
La Semana Santa acaba de terminar y como viene siendo habitual, la última para no variar, ha sido una demostración del estado de ánimo de una ciudadanía que, tras la experiencia de la pandemia reciente, no quiere perderse ninguna oportunidad de vivir el día a día. Así lo evidencia el importante descenso del ahorro de las familias que se lo pueden permitir y la frustración, invisible pero presente, de aquellos a los que sus sueldos, aún tan menguados, no les habilitan para su disfrute.
Y tras cada paréntesis, la búsqueda del período cortoplacista como viene siendo nuestra visión últimamente; aquella que nos lleva al final del 2023, período plagado de obstáculos, retos y oportunidades. Sólo en el ámbito que viene ocupando mi atención en este blog, tenemos por delante, entre otros muchos, los siguientes asuntos a tratar: la formulación del nuevo Plan Estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación (PECTI) para el período 2024-2027, la revisión de las Ayudas de Estado de la Unión Europea y su impacto en el desarrollo, entro otros muchos, de los PERTES, el arranque de la Agencia Española del Espacio, la Presidencia Española de la UE, los programas electorales que las fuerzas políticas vayan a presentar para las elecciones del final del año y, como paraguas de todo ello, la inaplazable necesidad de revisar nuestras políticas específicas de innovación para hacer que España se sitúe en el puesto que le corresponde en el panorama mundial.
Empezando por el PECTI, el Ministerio responsable ha lanzado una Consulta Pública que se cierra en breve con un cuestionario que ya está siendo estudiado por los entes interesados en el asunto. Arranque temprano que es de saludar positivamente, calendario apretado pues el Plan tiene que estar aprobado por Consejo de Ministros antes de Diciembre 2023. En una próxima entrega de este blog, habrá un primer posicionamiento de parte del Foro de Empresas Innovadoras al respecto. Por ahora, sólo toca divulgar que estamos en el proceso.
El arranque de la Agencia Española del Espacio, tan reclamada por algunos y tan debatida desgraciadamente por el asunto del enclave de su sede, está teniendo los rifirrafes naturales de todo lo que nace. Eso no es un serio problema, aunque algunas dificultades, derivadas de la necesidad de mover los talentos a otros sitios distintos de donde están en la actualidad, no deben subestimarse. Una Agencia nueva, sin el histórico y el conocimiento acumulado en los últimos treinta años, en los cuales además el Espacio en España ha sido ejemplar, no es el mejor modo de arrancar nada. Deseo el mejor futuro a la Agencia para que de esa forma siga ayudando a crecer a un segmento, público y privado, del que podemos sacar pecho por lo conseguido.
Y Europa con sus reformulaciones recientes – que ojalá sigan yendo por la senda de los últimos años – parece corregir algunas de las restricciones y estrecheces que han dificultado mucho el arranque rápido y ágil de los PERTES en España. Somos los primeros de la clase y vamos abriendo hielos en ese macizo sistema de Bruselas. Lo que se nos dice, a la espera de que en un próximo post lo desglosemos con detalle, es que vienen tiempos mejores. Lo veremos y lo saludamos con la energía positiva que últimamente producen los acuerdos en los que España participa activamente. Una enhorabuena a la actividad de las empresas y de los investigadores españoles que están consiguiendo situar a nuestro país en la tercera, merecida por otra parte, posición en el ranking de ayudas obtenidas en los distintos programas de apoyo europeos.
Y para acabar los programas políticos para las próximas elecciones generales. Cuando uno se ha leído, con mucho detalle, lo que decían esos documentos en anteriores fechas, cabe caer en el escepticismo y, por consiguiente, minimizar las expectativas ante lo que va a leerse de cara a las próximas contiendas electorales. Si embargo, en esta ocasión, por varios motivos, el primero por que ya toca, el segundo porque hay mimbres y el tercero debido a que creo se da una maduración no existente anteriormente, hay que exigirles a los partidos o coaliciones electorales que presenten las propuestas que cambien el insatisfactorio escenario y, con la ambición, necesaria cambien lo que hay que cambiar para que terminemos la década actual con una España innovadora en la cabeza de las naciones europeas. De eso también hablaremos en las próximas semanas en este blog.
Volvemos a la senda.