ALGUNAS CERTEZAS, PERO SOBRE TODO GRAVES PREGUNTAS
En este post pensaba referirme al pasado Encuentro de AMETIC, que tuvo lugar a finales de agosto en Santander y que, de forma muy brillante, volvió a reunir a todo el mundo de la sociedad digital, la Inteligencia Artificial, etc. en ese escenario tan increíble que nos muestra la península de la Magdalena y la Universidad Menéndez Pelayo. Cuando me iba a poner a escribir entró en mi correo el mensaje de la publicación del artículo periódico de Ezequiel Navarro en El Español de Málaga y, como en él se hace un resumen extenso y preciso de lo que allí aconteció, me ha parecido mejor incluir un enlace a esa publicación y dedicar mi espacio a algunos de los temas que me traje de ese encuentro, entendidas como graves preguntas y alguna respuesta bien clara.
Empezando por esta última, me atrevo a asegurar que la Inteligencia Artificial generativa ya no es un elemento para comenzar a explorar, un entretenimiento para ver qué se nos viene encima. En el Encuentro, Microsoft nos enseñó como la IA es ya una realidad plena que está operando en los entornos avanzados y que nos dará, a poco bien que acertemos en su uso, increíbles ventajas para una ciudadanía necesitada de mejores criterios para decidir las vías correctas. Adiós al miedo y bienvenidas esas herramientas, que como otras rupturistas que la precedieron, nos puede ayudar a hacer un mundo mejor a través del conocimiento y la experiencia que podemos extraer de un mejor entendimiento de cómo nos estamos comportando.
En el mundo de los datos ciertos, el Encuentro puso en evidencia el acierto que España ha tenido en sus políticas relativas a la Digitalización, reconocidas en la posición que ocupamos en el DESI y en otros indicadores de cobertura del mundo rural, el Kit digital, etc. Pero esa situación nos trae sobre la mesa el interrogante de por qué nuestra sociedad que está demostrando una capacidad de absorción de lo nuevo tan relevante, no es capaz de crecer en el mundo de las empresas con un protagonismo más evidente en el panorama mundial. Algo habrá que hacer en el dominio de las políticas industriales para hacer crecer los gigantes que compitan con nuestros rivales y con ello se cree más empleo, mejor pagado y más sostenible. Hay países donde esa apuesta sostenida por la Industria está dando resultados espectaculares; por lo tanto, no es tanto necesario inventar como entender por qué lo que funciona en otros lares, aquí o no se aplica, o cuando se hace no funciona.
Hay que avanzar en el mundo regulatorio de la industria, tras los progresos del último período de gobierno, pero sobre todo hay que apostar por buscar los objetivos que queremos alcanzar como país, convocar a las empresas para que se monten en ese tren, confiar en los técnicos que en ellas existen y buscar más los resultados, a medio y largo plazo, que asegurar las condiciones de partida de unos recorridos que, sin duda, van a estar llenos de sorpresas.
En otro ámbito de la duda, parto de la certeza, que de que el camino por el que estamos transitando en las actuaciones relacionadas con Ciencia, la Tecnología y la Innovación no es el correcto. El Grupo de Reflexión de AMETIC y la Mesa Redonda dedicada a este asunto nos volvieron a situar ante el dilema de que hacer para cambiar un estado donde no cabe la mínima complacencia. Seguimos dirigiendo todos nuestros esfuerzos para convencer a las élites que se encargan de estos asuntos tan complejos tratándoles de convencer de la necesidad de cambio. Sin embargo, no reparamos en que sus motivaciones se centran, sobre todo, en la demanda de soluciones que la ciudadanía plantea a la hora de los procesos electorales. Por lo tanto, nuestro camino debiera ser el hacer llegar a los votantes la urgente necesidad de que exijan de sus representantes un mayor foco en las políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación. Y ello, no por una visión endogámica de la situación, sino partiendo del convencimiento de que el progreso en el siglo XXI viene siempre de la mano de la mejora de la productividad, hermana de la competitividad, la cual solo puede mejorar por la decidida apuesta por la Innovación.
Dediquemos nuestros mensajes y esfuerzo en esta vía y a lo mejor en un plazo más corto vemos como nuestros índices mejoran consecuencia de la implantación de decisiones políticas más cercanas a la demanda de la ciudadanía.
Más Industria, más Ciencia, Tecnología y sobre todo Innovación y todo ello desde la decidida apuesta por el uso intensivo de una IA que está para ayudarnos a mejorar en nuestra calidad de vida.
Imágenes: AMETIC