Los que estamos atentos a lo que sucede en el entorno difuso de la innovación en España comentamos últimamente que algo está pasando. Todavía pendientes de ver cosas concretas, de acordar decisiones firmes que cambien las tendencias, ya se vislumbran signos de voluntad de alterar el reiterado estado de continuismo conformista que nos ha acompañado estos últimos tiempos.

Empezamos por la reiterada declaración de los responsables de la materia: “esta va a ser la legislatura de la transferencia”. Ya es sabido que el término no me parece adecuado, pero me atrevo a afirmar que en el fondo se quiere decir que los años que vienen se quiere apostar por la INNOVACIÓN. Y no es irrelevante, lo sabemos bien, que se sitúe un mensaje tan potente en el frontispicio de un Ministerio, pues detrás del mensaje suelen venir cosas. Y están viniendo.

Nada más constituirse el equipo de gobierno se anunció la constitución de un órgano formal dentro de la estructura para coordinar las actuaciones de los distintos responsables de todos los departamentos, entidades, agencias, etc., de cara a la acción del día a día. Y eso que parece simple es sin duda un elemento útil para la tan citada transferencia que lleva implícita la coordinación, la colaboración. Dirigido por la Directora General de Planificación, Coordinación y Transferencia del Conocimiento, seguro que nos dará buenas noticias en breve.

A renglón seguido se ha constituido una Comisión Interministerial para la incorporación de criterios de Innovación en la contratación Pública. Esta nueva entidad tiene como objetivo promover una cultura innovadora en la gestión de la actuación pública como motor del crecimiento. Es relevante recoger quien compone esta Comisión:

“la Comisión Interministerial estará presidida por la Secretaria General de Innovación, Teresa Riesgo, y contará con vocalías de la Dirección General de Patrimonio del Estado y de la Dirección General de Racionalización y Centralización de la Contratación del Ministerio de Hacienda, y de todos los departamentos ministeriales, así como representantes específicos de la Secretaría de Estado de Digitalización e IA, de la Secretaría General de Inclusión, de la Secretaría General de Salud Digital, de la Secretaría General de Infraestructuras de la Dirección General de Industria, de la Dirección de Desarrollo Rural e Innovación, así como de ENISA y CDTI”.

Nada más que añadir que desearles que trabajen mucho y que se coordinen bien.

En las últimas semanas el CDTI, nuestra gran agencia para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, no para de dar mensajes de calado. Empezó por cambiar, en su último Consejo de Administración los criterios de funcionamiento de su importante herramienta INNVIERTE. Para satisfacción de los agentes de la inversión en la I+D y la Innovación en España, el CDTI recupera la función de invertir en Fondos de Fondos a la vez que mantiene su apuesta por las coinversiones y amplia la visión hacia los proyectos estratégicos de país. Estas decisiones vienen en un momento muy relevante de la configuración de los apoyos públicos para incentivar al capital privado a invertir de forma decidida en la Innovación, la Ciencia y la Tecnología. Su aportación al futuro del sector será muy relevante junto con la de otros actores que también manifiestan su intención de reforzar su ya exitosa trayectoria, como es el caso de AXIS con Fondico.

Estas medidas unidas a los anuncios recientes de nuevas convocatorias y de su incorporación al Innovation Growth Lab (IGL), la organización de referencia en políticas de I+D e Innovación para el fomento del aprendizaje a través de la experimentación, y a COTEC, entidad que concita a los agentes españoles de la materia, son buenos síntomas del relevante papel que la entidad quiere jugar en este escenario renovado.

Ahora, una vez que parece que se va a disponer de las piezas de la maquinaria hay que pasar a la acción con las políticas y para eso un buen aliciente es escuchar a los agentes que venimos construyendo con la mejor disposición el diseño de lo que es preciso hacer. Nada lunático, todo posible, solo falta tener la convicción de que haciéndolo España mejorará. Estamos dispuestos como se evidenció al formularse, en fechas recientes, por once entidades del ecosistema las 26 propuestas para las políticas de innovación en nuestro país que ya es conocido por los responsables del MICIUN.